Necesitamos de alguien que ame mas a Dios que a nosotros, porque si ama a Dios, sabrá amarnos de la forma adecuada.
Necesitamos de alguien que crea, pero no en nosotros, sino en lo que sentimos.
Necesitamos de alguien que cuando decaiga, sepa pedir un abrazo, y no espere a que actué nuestro sexto sentido.
Necesitamos de alguien que se permita, se permita ser feliz, se permita soñar y principalmente se permita errar. Porque cuando las personas erran, las personas reinventan; se re-descubre y la magia de aprender algo nuevo siempre acontece.
Necesitamos de alguien que no sea nuestra otra mitad, sino que sea nuestra otra parte entera.
Y por fin, necesitamos de alguien que nos desborde, porque ser completo ya no es suficiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario